martes, 23 de junio de 2009

24 de Junio en el Pueblo LikanAntai o Atacameño

El 24 de Junio para los atacameños significa un día de renovación, es considerado como el inicio del ciclo fértil, tanto de la tierra como del ganado. En esta fecha en particular se realizan varios rituales en su mayoría de bendiciones, agradecimiento y esperanza, sin embargo no bajo un sentimiento de celebración.


La víspera del 24 de Junio, es la noche más larga del año, es el día en que la luna se posa delante del sol y este comienza a perder fuerza. Es por ello que los atacameños para ayudar a sol, hacen fogatas, dado que con su calor se apoya al sol para que salga adelante. La fogata además sirve para iluminar la vigilia.
Esto generalmente se realiza en un ámbito privado, aunque en las localidades más pequeñas muchas veces toma un carácter comunitario.
En algunos lugares, como es el caso de Turi, se realiza un particular ritual de “pedidas”. Al frente de esta fogata, los participantes dibujan con los dedos o piedras, casas, corrales, entre otras cosas que se pretenden obtener pronto.
Luego, sobre los dibujos se realiza un pago a la tierra, donde se challa con vino y hojas coca los deseos. Durante la noche se toma “Caliente” brebaje de iguales características del vino navegado.
Ya en la madrugada del 24, se acude a una vertiente cercana donde se recoge agua, con la cual se retorna al hogar y se re bautiza a toda la familia. Se reza “Yo bendigo con esta primera agua del día”, en ese momento se entrega un nuevo nombre a los bendecidos.
Es importante destacar que esta fecha el agua se considera – de forma natural- como bendita.
Otra de las tradiciones dice relación con el llamado “Floreamiento”.
En la noche se va al corral de las ovejas y se preparan las flores, hojas y lanas.
Se enciende fuego para el frío y algunos pronuncian las palabras kunza: "Aijate, aijate al jumor", que significa: allégate al fuego.
Hacia el amanecer se va al estero y se hace el pago al agua, con vino o aguardiente y harina cocida. Se pronuncian palabras rituales en kunza y se le ofrece aguardiente o vino al agua.
Al día siguiente se carnea un cordero para los participantes, se echa su sangre a la tierra y se florean las ovejas. Es la fiesta del enfloramiento. Se celebra en Toconao, Talabre, Socaire y otros ayllu de la zona.


Otra historia que refuerza la idea de la fecundidad es que versa sobre que aquel día el Licancabur, considerado un Volcán Macho, cubre con su sombra al Volcán Kimar, considerada un volcán Hembra. Es así como se produce el acto de la fecundidad.